No para de llover, llevamos así muchos días. Alcanzamos un alto por encima de los 3.800 metros. Hemos dejado atrás las selvas y entramos en el páramo andino.
No para de llover, llevamos así muchos días. Alcanzamos un alto por encima de los 3.800 metros.
Habíamos partido de Cuzco, la colonial ciudad andina cercana a Machu Picchu. Llevábamos varios días en una furgoneta dando botes por las más tortuosas pistas de la cordillera de Vilcabamba. Nuestro objetivo, atravesar los Andes y bajar hacia las extensas selvas del Amazonas.